Contexto de crisis ¿Nos supera o lo superamos?
En situaciones de crisis casi no tenemos ni tiempo para reflexionar. Y poder dedicarle un mínimo tiempo a ello será lo que marque la diferencia. Una crisis no dejar de ser una situación de impacto, donde se ha producido un cambio de condiciones y de escenario importante. En un contexto de crisis, ¿qué nos pasa? ¿Nos supera o lo superamos?
¿Cómo estamos ahora mismo en nuestra empresa? ¿Cómo estamos en nuestra área/unidad? El Covid, el contexto económico, climático nos está generando cambios. ¿Cuál es tu situación de cambio?. Te invito a reflexionar sobre ello de forma ordenada. Estoy segura de que te dará velocidad sobre como gestionarla. Además, tenemos muchas herramientas a nuestro alcance que nos pueden ayudar. Basándome en este post en los elementos que forman parte de un proceso de gestión de cambio y el modelo de Kotter, te propongo 7 preguntas sobre las que pensar para enfocar con mayor certeza los pasos a dar.
Pregunta #1: ¿Qué factores son los que indican la necesidad de un cambio?
La primera pregunta tiene que ver con qué ha pasado o se intuye que pasará. Define el sentido de urgencia real sobre el que hay que actuar, que es lo primero que hay que identificar. No menosprecies este punto. Reflexionar bien sobre lo que está sucediendo, sobre el diagnóstico, que puede ser multifactorial, posiciona tu punto de partida real.
Esta pregunta genera más. Hacerse las preguntas adecuadas e identificar una o más de una de las situaciones que se están produciendo, sin esconder realidades y sin complejos es del todo necesario:
- Mis ventas se han reducido enormemente, ¿por qué? ¿Ya no tiene sentido mi producto?¿no se necesita tal cual está creado? ¿Puedo evolucionarlo? O ¿tengo que repensarlo por completo? Mi cartera de clientes ha tenido un gran impacto: ¿puedo ayudarles de alguna manera? ¿Qué sería ahora necesario?, ¿cómo hago para llegar a otra tipología de clientes?
- Mis ventas se han disparado y …¿no tengo capacidad operativa para dar respuesta? ¿me falta materia prima? ¿no soy como empresa lo suficientemente productiva? ¿no estoy digitalmente preparada para dar respuesta? ¿no estoy en otros aspectos, de riesgos laborales, de organización, suficientemente preparada? ¿los equipos son muy poco autónomos?
- Los conocimientos existentes en la organización no son suficientes para abordar la situación. No sabemos dar respuesta a las necesidades que nos están pidiendo ahora mismo nuestros clientes. ¿Cómo accedo al conocimiento necesario?, ¿cómo consigo evolucionar mi empresa?
- El sector en el que estoy ha quedado muy impactado, ¿qué acciones hay en marcha en las asociaciones sectoriales? ¿qué necesidad ha “desaparecido” y qué necesidad sería de gran solución dar respuesta? A medio/largo plazo, ¿qué habría pasado? De mis ideas de futuro, ¿puedo apostar por alguna ahora?
- Mi margen se ha visto gravemente penalizado, y no consigo mejorarlo, ¿cómo son mis procesos? ¿qué hace que cada vez se penalicen más? ¿qué velocidad de respuesta tengo? ¿Cuál sería un escenario válido?
- ….
Entender bien el reto, y tener claro el punto de partida es clave para avanzar en la dirección que dé resultados. Además, es la base para la movilización de la organización. Y marcará la coherencia de nuestras acciones.
Pregunta #2: ¿A quien necesitamos?
Tu, como líder de la organización, eres la primera persona que tiene que contestarse a sí misma:
- ¿Sé como hacerlo? ¿Necesito ayuda?
- ¿Todas las personas clave en mi empresa visualizan el mismo problema / reto?
- ¿Quiénes son estas personas clave?
- ¿Tengo al equipo necesario para el nuevo escenario?
- ¿Cómo hago para llegar a toda la organización, tanto en comunicar como en ir adecuando lo que hemos identificado?
- ….
Sólo des del mismo entendimiento de la situación por parte de toda la organización se avanza. La involucración del equipo necesario, y la coalición a nivel equipo directivo y a nivel organización marcan la diferencia.
Mira bien el talento interno que tienes, el talento externo accesible que puedas necesitar, y que sepa de lo que tú necesitas.
Pedir ayuda externa no es en ningún caso signo de debilidad, como puede quizás entenderse en un liderazgo tradicional. Es más, plantearse preguntar críticas, y pedir ayuda para responderlas es una de las características del liderazgo que ayuda a la evolución de las empresas.
Pregunta #3: ¿Qué y Para qué?
A partir del sentido de urgencia identificado, visualizar hacia dónde se quiere ir, lo que se quiere conseguir, ayuda a dar claridad sobre la visión.
Y esa misma claridad, facilita la reflexión sobre el camino que hay que recorrer para conseguirla.
Refleja el propósito que se busca integrado en el propósito de la empresa. Facilita la comunicación con los equipos. Facilita que toda la organización visualice dónde queremos llegar.
Explicar la visión es una constante que nos acompaña en todo proceso de cambio. Superar la situación actual pasa por visualizar un escenario de futuro.
¿Tienes claro tu “Para qué”?
Ponte los distintos gorros: Cliente, Propiedad, Dir. General, persona empleada en distintas áreas, Proveedor, Competidor… y podrás reflexionar y construir bien tu “Para qué”.
Pregunta #4: ¿Qué obstáculos puedo tener?
No abordar todas y cada una de las dificultades que pueden ir apareciendo es una de las grandes barreras para superar una determinada situación de crisis. Quizás en un entorno de crisis es más evidente algunas de ellas, si bien es cierto que en muchas ocasiones tendemos a minimizar o ignorar algunas dificultades, que al final acaban “dando la cara”, de manera muy contundente. Pueden llegar a ser “stoppers” de lo que queremos conseguir.
¿Has pensado en tus obstáculos, tus dificultades?
Reflexionar sobre ellas, cómo se pueden lidiar, medir su impacto, ayuda a ir construyendo el camino a recorrer. Incluso a revisar si el conocimiento necesario está presente en la organización y a incorporar más respuestas a la Pregunta #2 que nos hacíamos antes.
Pregunta #5: ¿Puedo identificar pequeños éxitos a corto plazo?
¿Tienes claros a priori cuales podrían ser? ¿los intuyes? ¿los visualiza tu equipo?
Si consigues acción a corto plazo, éxito, pequeños beneficios, generas confianza en el camino trazado, y el equipo se consolida. Ello permite conseguir resultados de forma sostenida.
Plantéate qué pequeñas metas, qué pequeñas cosas serían importantes tener al principio.
Según lo que se esté haciendo y el objetivo perseguido, la mentalidad Lean Start-up es muy recomendable. Permite avanzar de forma sólida cuando hay que crear nuevos productos, nuevas líneas de negocio. Tenerlo en cuenta también para crear el camino a seguir.
Pregunta #6: ¿cómo construyo una vez iniciado el camino?
Al conseguir los primeros éxitos, puedes caer en la tentación de “declarar victoria” demasiado pronto. Este suele ser un fallo.
Se necesita consolidar mínimamente los pasos dados, ver que dan los resultados esperados, monitorizarlo. A partir de ahí, sí sirve de ancla para siguientes pasos previstos, las siguientes acciones, y que sin perder la “para qué” de vista se avance.
¿Te has preguntado qué monitorizarías? ¿Qué seria clave seguir? ¿Cuáles serían los indicadores de que estás avanzando en la línea esperada?
Pregunta #7: Todo proceso de cambio implica una evolución cultural ¿Cómo consolido el cambio cultural necesario?
Los comportamientos observados son realmente el medidor del cambio.
¿Qué comportamientos tienes hoy?, y ¿qué comportamientos son los necesarios en ese futuro visionado? ¿Son los mismos, son distintos? ¿Cómo son tus propios comportamientos?
¿Cómo has planteado ir construyendo los nuevos comportamientos?¿Tienes el liderazgo que necesitas para ello? ¿Tienes que evolucionarlo también?
El cambio cultural no es un camino rápido, por tanto, tiene que iniciarse lo antes posible si has visto que es necesario, y reflexionar sobre su impacto en cada una de las preguntas anteriores.
Aunque estés en un contexto de crisis, y creas que no hay tiempo para ello, no lo menosprecies. Es la clave para realmente salir de la crisis. Hay maneras de hacerlo muy efectivas.
Recomendaciones finales:
- Reflexionar sobre todas las preguntas a la vez, retroalimenta las respuestas, y ello te permitirá definir mejor el camino que tienes que recorrer. Identificas las iniciativas que tienes que llevar a cabo, a grandes rasgos.
- No es fácil. No es evidente. Sí es posible hacerlo. Sí hay respuestas.
- Este esquema es eso, un esquema. Hay siempre más preguntas generadas por las primeras reflexiones. Es bueno que salgan un volumen elevado de preguntas.
- La sinceridad en la respuesta es crucial.
Es necesario visualizar el camino mínimamente para construir con el equipo. Estas preguntas te ayudan a este proceso mínimo. Tener las respuestas ayuda. La ausencia de respuestas implica que necesitas profundizar más en lo que está sucediendo, y a la vez te permitirá construir más con el equipo.
Estamos hablando de cómo implementar una visión, una estrategia a seguir, y de cómo hacer que pase, de cómo construir el camino que hará que pase.
Contexto de crisis: ¿Nos supera o lo superamos? ¿Cuál es tu respuesta?
Si necesitas ayuda, no dudes en preguntarme.